En el caso de que queramos hacernos un tratamiento corporal o facial, debemos limpiar e higienizar la piel, para que los efectos de ese tratamiento sean más profundos. Para esto están diseñados los equipos de brossage, que pueden ser parte de una máquina multifunción.
El equipo de brossage sirve para cepillar la piel mecánicamente, eliminando el exceso de piel muerta. El brossage tiene dos efectos, por tanto, inmediatos:
- Peeling: Es la eliminación de esa capa externa de células muertas, que impide la evaporación de agua y la absorción de principios activos.
- Hiperemia: Debido al cepillado superficial, se consigue una estimulación de la circulación sanguínea, que mejora la oxigenación y la nutrición de las células de la epidermis. Por ello, se recomienda este tratamiento para pieles desvitalizadas, atróficas, cetrinas, etc.
Como hemos dicho, siempre que se vaya a realizar un tratamiento facial, es muy recomendable hacerse un tratamiento de brossage previo, incluyendo un desmaquillaje profundo y un tratamiento con vapor. Es también aplicable antes de cualquier tratamiento corporal, no sólo facial, utilizando productos exfoliantes, geles, etc.
El brossage está especialmente indicado en primavera, antes de tomar el sol, consiguiendo un bronceado más rápido y uniforme.
Si se aplica bien, no tiene contra indicaciones, pero debemos tener algunas precauciones:
- El cepillado y el accesorio de abrasión deben ser utilizados de forma suave. Un cepillado fuerte puede hacer que la piel pierda su protección natural o que se provoquen daños físicos por el raspado.
- Debe extremarse a prudencia en su aplicación en las zonas delicadas (ojos, inglés, exilas, etc.).
- La limpieza y desinfección de los cepillos y demás utensilios debe cuidarse al máximo.
- No debe aplicarse sobre acné pustuloso y papiloso, sobre piel rosácea, eczemas e inflamaciones, varices, adenitis, heridas, forunculosis, telangiectasias y, en general, sobre piel con problemas médicos.