La fototerapia para tratar la psoriasis es una tendencia en dermatología ya que ha demostrado ser eficaz en el manejo de esta enfermedad crónica. Consiste en la exposición controlada de la piel a radiación ultravioleta (UV), con el objetivo de reducir la inflamación, disminuir la proliferación celular y modular la respuesta inmunitaria. En los últimos años, este enfoque terapéutico ha cobrado relevancia debido a su eficacia, su seguridad y la posibilidad de aplicarlo en pacientes que no pueden recibir tratamientos sistémicos.
¿Qué es la fototerapia y cómo ayuda a tratar la psoriasis?
L fototerapia y su aplicación en dermatología
La fototerapia es una modalidad terapéutica que utiliza luz ultravioleta para tratar diversas enfermedades de la piel, incluyendo la psoriasis. Existen diferentes tipos de radiación UV, pero la más utilizada en este contexto es la ultravioleta B de banda estrecha (UVBBE), debido a su eficacia y menor riesgo de efectos adversos.
La fototerapia para tratar la psoriasis está recomendada para pacientes con cuadros moderados a graves de la enfermedad, cuando los tratamientos tópicos no han sido suficientes. También es útil en quienes no pueden utilizar fármacos sistémicos debido a contraindicaciones o efectos secundarios. Su aplicación se realiza bajo supervisión médica en sesiones controladas, evitando la exposición prolongada para minimizar riesgos.
Mecanismo de acción de la fototerapia para tratar la psoriasis: reducción de la proliferación epidérmica, efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores
La fototerapia para tratar la psoriasis actúa mediante varios mecanismos:
- Reducción de la proliferación epidérmica: La radiación UV inhibe la división celular descontrolada de los queratinocitos, característica principal de la psoriasis, reduciendo el engrosamiento y la descamación de las placas.
- Efecto antiinflamatorio: La exposición a la luz ultravioleta induce la apoptosis (muerte programada) de los linfocitos T activados en la piel, responsables de la inflamación crónica en la psoriasis.
- Modulación del sistema inmunológico: La fototerapia modifica el perfil de respuesta inmune, favoreciendo una transición del predominio de células Th1 y Th17 a un perfil más regulador con mayor presencia de linfocitos T reguladores.
Gracias a estos efectos, la fototerapia para tratar la psoriasis permite controlar los síntomas de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes sin necesidad de recurrir a tratamientos más agresivos.
¿Qué eficacia tiene la fototerapia en la psoriasis?
Resultados a corto plazo: porcentaje de pacientes que alcanzan mejora significativa
Los estudios clínicos han demostrado que la fototerapia para tratar la psoriasis es un tratamiento altamente efectivo. En particular, la UVBBE ha mostrado tasas de respuesta positivas en la mayoría de los pacientes tratados.
- Entre un 40 % y un 80 % de los pacientes tratados con fototerapia logran una reducción del 75 % o más en la severidad de sus síntomas, medida mediante el índice PASI (Psoriasis Area Severity Index).
- Los resultados comienzan a ser visibles a partir de las 6 a 8 sesiones, con una mejoría significativa hacia la sexta u octava semana de tratamiento.
Estos datos posicionan la fototerapia como una de las alternativas más eficaces para controlar la psoriasis sin necesidad de fármacos sistémicos.
Duración del tratamiento: cuántas sesiones son necesarias y en qué tiempo se ven los efectos
El protocolo estándar de la fototerapia para tratar la psoriasis consiste en tres sesiones semanales con una duración de 15 a 30 minutos cada una.
- Para obtener una respuesta óptima, se requieren entre 18 y 24 sesiones en total.
- La remisión de los síntomas se alcanza generalmente entre 6 y 8 semanas después del inicio del tratamiento.
- En algunos casos, se pueden requerir sesiones de mantenimiento para prolongar los efectos beneficiosos.
La rapidez con la que los pacientes experimentan mejoría convierte a la fototerapia en una alternativa atractiva para las personas que buscan resultados en un tiempo relativamente corto.
Comparación con otros tratamientos: relación con fármacos biológicos y terapias combinadas
La fototerapia para tratar la psoriasis sale bien parada en ña comparación con otras opciones terapéuticas.
- Frente a los tratamientos biológicos, la fototerapia sigue siendo una alternativa más accesible y con menos efectos adversos sistémicos. Sin embargo, en pacientes con psoriasis severa y artritis psoriásica, los fármacos biológicos pueden ofrecer un control más prolongado y profundo.
- En combinación con otros tratamientos, la fototerapia se ha utilizado con éxito junto a retinoides y fármacos inmunomoduladores. Sin embargo, el uso combinado requiere supervisión médica estricta debido al riesgo de toxicidad acumulada y efectos secundarios cutáneos.
¿Cuáles son los beneficios de la fototerapia para tratar la psoriasis?
Eficacia en pacientes con psoriasis moderada a grave
Uno de los principales beneficios de la fototerapia para tratar la psoriasis es su alta eficacia en casos moderados y graves. Se ha convertido en una opción recomendada para pacientes que no pueden utilizar fármacos sistémicos debido a contraindicaciones médicas o efectos secundarios indeseables.
Además, los estudios han demostrado que la fototerapia puede lograr respuestas terapéuticas comparables a las de otros tratamientos, como PUVA o ciertos fármacos biológicos, especialmente en pacientes con placas extensas.
Fototerapia para tratar la psoriasis: Una opción segura para personas que no pueden usar fármacos sistémicos
La fototerapia es un tratamiento seguro y bien tolerado cuando se administra bajo supervisión médica. A diferencia de los inmunosupresores y los fármacos biológicos, no afecta el sistema inmunológico de forma generalizada, lo que la hace una alternativa viable para personas con antecedentes de infecciones recurrentes o enfermedades crónicas.
Este perfil de seguridad hace que la fototerapia sea una opción ideal para mujeres embarazadas, niños y pacientes con enfermedades hepáticas o renales, que no pueden recibir fármacos sistémicos sin riesgos adicionales.
Posibilidad de reducir la dependencia de corticoides y otros tratamientos tópicos al usar la fototerapia para tratar lampsoriasis
Otro aspecto relevante es la posibilidad de reducir la dependencia de corticoides tópicos. Muchas personas con psoriasis recurren al uso prolongado de esteroides para controlar los brotes, lo que puede generar efectos secundarios como adelgazamiento de la piel o resistencia al tratamiento.
La fototerapia permite minimizar el uso de estos medicamentos y mejorar el control de la enfermedad de manera más natural y sostenida en el tiempo.
¿Existen efectos secundarios o riesgos?
Si bien la fototerapia para tratar la psoriasis es un tratamiento seguro y eficaz, como cualquier procedimiento médico, puede tener efectos secundarios. Estos varían según la sensibilidad del paciente, la dosis de exposición a la radiación ultravioleta y la duración del tratamiento. En general, los efectos adversos se dividen en dos categorías: a corto plazo, que suelen ser leves y reversibles, y a largo plazo, donde algunos riesgos aún están en estudio.
Efectos secundarios a corto plazo
Durante las primeras sesiones de fototerapia para tratar la psoriasis, es común que los pacientes experimenten molestias leves en la piel, entre ellas:
- Enrojecimiento (eritema leve a moderado): puede presentarse tras la sesión, similar a una leve quemadura solar. En la mayoría de los casos, desaparece en pocas horas o días.
- Sequedad cutánea: la exposición repetida a la radiación ultravioleta puede provocar deshidratación en la piel, lo que se trata fácilmente con emolientes.
- Picor (prurito): ocurre con frecuencia, especialmente en las primeras semanas de tratamiento. Se recomienda el uso de cremas hidratantes o antihistamínicos en caso de molestias persistentes.
- Ampollas o descamación: aunque poco frecuente, puede ocurrir en pacientes con piel muy sensible o cuando se utilizan dosis más altas de las recomendadas.
Estos efectos suelen ser transitorios y pueden minimizarse ajustando la frecuencia y la intensidad de la radiación UV. Además, es conveniente seguir las recomendaciones del dermatólogo, usar productos hidratantes y recibir las sesiones en centros especializados equipados con maquinaria de fototerapia profesional.
Efectos secundarios a largo plazo
El uso prolongado de la fototerapia para tratar la psoriasis ha generado preocupaciones sobre posibles efectos a largo plazo, especialmente en relación con el fotoenvejecimiento y la carcinogénesis cutánea.
- Fotoenvejecimiento: la exposición continua a la radiación UV puede contribuir al envejecimiento prematuro de la piel, con la aparición de arrugas, manchas solares y pérdida de elasticidad. Sin embargo, este efecto suele ser menos pronunciado en comparación con la exposición solar crónica sin protección.
- Cáncer de piel: hasta la fecha, no existe evidencia concluyente de que la fototerapia con UVBBE aumente el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo, aunque se recomienda precaución en pacientes con predisposición genética o historial de cáncer de piel. Estudios han demostrado que, en comparación con la terapia PUVA (que usa psoralenos y UVA), la UVBBE tiene un perfil de seguridad más favorable en términos de riesgo carcinogénico.
Para minimizar estos riesgos, es fundamental que los pacientes con tratamientos prolongados se sometan a revisiones dermatológicas periódicas y eviten la exposición solar adicional sin protección.
Contraindicaciones
La fototerapia para tratar la psoriasis no es adecuada para todos los pacientes. Existen algunas condiciones en las que se desaconseja su uso debido al riesgo de efectos adversos:
- Enfermedades fotosensibles: afecciones como el lupus eritematoso, la porfiria o la urticaria solar pueden agravarse con la exposición a la radiación UV.
- Personas con predisposición al cáncer de piel: pacientes con antecedentes personales o familiares de melanoma o carcinoma de células basales y escamosas deben ser evaluados con especial cuidado antes de iniciar fototerapia.
- Uso de medicamentos fotosensibilizantes: algunos fármacos, como los antibióticos tetraciclinas o ciertos diuréticos, pueden aumentar la sensibilidad a la luz UV, incrementando el riesgo de quemaduras.
En estos casos, el dermatólogo debe evaluar la relación riesgo-beneficio y considerar otras alternativas terapéuticas.
¿Qué factores influyen en la elección de la fototerapia?
Para determinar si la fototerapia para tratar la psoriasis es la mejor opción para un paciente, se deben evaluar diferentes factores médicos y logísticos.
Severidad de la psoriasis y tipo de lesiones
La fototerapia está indicada principalmente en casos de psoriasis moderada a grave, donde los tratamientos tópicos no han logrado un control adecuado de la enfermedad. También se recomienda en pacientes con placas extensas que afectan grandes áreas del cuerpo, ya que permite tratar de manera homogénea la piel afectada.
En casos de psoriasis localizada (por ejemplo, cuero cabelludo o palmas y plantas), pueden ser más efectivas fuentes de luz focalizada, como el láser excímero, en lugar de la UVBBE.
Accesibilidad a centros especializados en fototerapia
Uno de los principales desafíos de la fototerapia es la necesidad de acudir varias veces por semana a un centro médico especializado. Dado que el tratamiento suele requerir entre 18 y 24 sesiones para obtener resultados óptimos, es fundamental que el paciente tenga acceso a un centro que ofrezca el servicio.
En algunos países, se ha desarrollado la fototerapia domiciliaria con dispositivos de UVB de banda estrecha, aunque su disponibilidad aún es limitada.
Evaluación de riesgos según historial clínico del paciente
Cada paciente debe ser evaluado de manera individual antes de iniciar fototerapia para tratar la psoriasis. El historial médico, los factores de riesgo personales y las posibles contraindicaciones deben ser analizados por el dermatólogo para garantizar la seguridad del tratamiento.
Conclusión: ¿Vale la pena la fototerapia para tratar la psoriasis?
La fototerapia para tratar la psoriasis sigue siendo una de las opciones terapéuticas más eficaces y seguras para los pacientes con psoriasis moderada a grave. Sus principales beneficios incluyen:
- Alta eficacia: hasta un 80 % de los pacientes experimentan mejoras significativas en sus síntomas.
- Perfil de seguridad favorable: en comparación con fármacos sistémicos, la fototerapia tiene menos efectos adversos graves.
- Reducción de la dependencia de corticoides tópicos, permitiendo un mejor control de la enfermedad sin efectos secundarios asociados al uso prolongado de esteroides.
Sin embargo, también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de acudir frecuentemente a un centro especializado y la posibilidad de efectos adversos a largo plazo, aunque sin evidencia concluyente de riesgos graves.
Se recomienda especialmente en pacientes que no han respondido a los tratamientos tópicos y que buscan una alternativa efectiva sin necesidad de recurrir a fármacos sistémicos. No obstante, es esencial que su aplicación sea supervisada por un dermatólogo, quien podrá ajustar las dosis y la duración del tratamiento según las características individuales de cada paciente.